Daniel participó en los talleres de periodismo que coordinó la Biblioteca Pública de Girardota. Los dictó Fundamundo. Producto de ello es la segunda periódico interescolar: El Búcaro. En el primera edición Daniel hizo el texto "Rodrigo Valencia, un lector incansable". Con Daniel, para la segunda edición, se entrevistó a Nelson Cordoba. En el periódico el texto aparecerá titulado: “Nelson Córdoba, un Luthier en Girardota". El periódico estará circulando a finales del mes de octubre.
Nelson Córdoba Vasco proviene del municipio de Don Matías y en la actualidad vive en Girardota. Él se especializa en la construcción de instrumentos musicales. En esencia el bajo.
Su motivación inicia desde pequeño cuando su padre se disponía a oír música. Luego de escucharla en reiteradas ocasiones a Nelson se le despierta cierto interés por la melodía.
Residiendo en el municipio de Don Matías, Nelson participa en varios grupos musicales, en los que se destaca el grupo "Sinfónica de Don Matías". Allí, toca el saxofón durante 10 años. Simultáneamente, trabajaba con él maestro Gabriel Sepúlveda realizando instrumentos musicales.
Nelson Córdoba lleva 10 años como Luthier, y 23 años trabajando con la madera. Pues, también hace puertas, closet y demás.
Para él, elaborar estos bajos, es una pasión y un amor que se encuentra en lo más recóndito del alma. Por ello, considera que hacer un instrumento es de suma importancia ya que se deben tener en cuenta aspectos como: La medición, la afinación, el sonido, y también la parte estética; es decir, que el intérprete o el músico se sienta cómodo con el instrumento.
Hablé con Nelson para el periódico El búcaro, para saber más de su trabajo, que en Girardota poco se conoce. Él muy amablemente me atendió en su taller que está diagonal a la Biblioteca Pública Municipal. Le hice las siguientes preguntas.
¿Qué estudios has realizado para ser luthier?
Yo no realicé estudios un poco más avanzados, como los conocimientos que maneja una universidad, puesto que, para mí, estudiar en una universidad me hubiese inclinado a otra decisión que no hubiese tenido que ver nada con ser Luthier. Así que, solo hice los estudios de primaria y bachillerato para luego independizarme y trabajar por mí mismo en la producción de instrumentos musicales. Dicen mis compañeros, que si hubiese estudiado la profesión de Luthier, estuviera haciendo otra cosa.
¿Cuál fue la reacción de tu familia al darse cuenta de que tenías en mente ser luthier?
He sido decidido en el momento de realizar las cosas. Así que mi familia suele apoyarme en mis decisiones. Siempre aprovecho las oportunidades que mis familiares me dan, tanto en el factor económico como en el factor laboral. Por ello, cuando empecé a disponer de mi trabajo mi familia se sintió orgullosa, por el gran avance que había alcanzado.
¿Por qué se ha decidido por el bajo?
Inicialmente empecé desarrollando guitarras junto con el maestro Gabrielito Sepúlveda. Además, me suele interesar las frecuencias bajas. Por ese tiempo tocaba el saxofón tenor con la Banda Sinfónica de Don Matías, un instrumento que posee frecuencias brillantes, puesto que el alto ya no era de mi interés, entonces pensé crear instrumentos con una frecuencia más cómoda, más agradable. Así que decidí hacer bajos de una forma innovadora, puesto que, las guitarras estaban teniendo demasiada popularidad, por lo que surgía demasiada competencia.
¿Piensa extender la producción de distintos bajos?
Quisiera desarrollar lo que es el bajo tabla, o el bajo guitarra, los chelos eléctricos, los bongós claves o algunos otros instrumentos de repercusión menor. Todo esto con el propósito de hacer aprovechamiento de la madera. Por consiguiente, hasta el momento lo que estoy haciendo es una simple preparación para lo que viene.
¿Cómo ha sido comercializar el bajo?
Es gracias a la disponibilidad de las redes sociales. Sin este acceso sería muy difícil la comercialización de este producto, más que todo en el exterior. En este momento existen o se encuentran varios bajos en diferentes partes del mundo. Por ejemplo: Dubái, París, Canadá, Estados Unidos, Perú entre otros. También, en el interior del país: Barranquilla, Medellín, Pasto y demás.
En este momento la idea fundamental o lo que pretendo es tener estos instrumentos en una galería de instrumentos musicales, donde se puedan resaltar un poco mis productos, pero quisiera que se exhibieran en otros países del mundo, en lugares o galerías de un gran reconocimiento a nivel mundial. Quiero que este instrumento esté en una de las mejores galerías de Europa, de Estados Unidos…
¿Cómo fue el comercio de los instrumentos con Gabriel Sepúlveda?
Yo lo único que hacía era ayudarle en la producción de los instrumentos musicales. Tal vez, Gabriel alcanzó a comercializar algunos instrumentos, pero no muy lejos y no muchos. Pues, todo era voz a voz. Solo era cerca del pueblo y a clientes muy cercanos.
¿A qué edad comienza a ser luthier?
Comencé a la edad de los 17 años. Comenzando primero por la guitarra y luego comencé por el bajo, con el cual llevo aproximadamente 3 años.
¿Así como ayudabas a Gabriel Sepúlveda, tú también tienes algún asistente?
Al ser luthier se debe manejar un perfil. Realmente llevo muy poco tiempo dedicado a este instrumento, por lo que aún no he encontrado una persona que me pudiese ayudar a manejar y desarrollar más instrumentos. Pero la idea sería conseguir un nuevo integrante y así poder incrementar un poco mas esta idea de innovación.
Nelson talento puro en todo lo que hace.
ResponderEliminarPorqué diablos en vez de decir "luthier" no decimos c o n s t r u c t o r
ResponderEliminarde i n s t r u m e n t o s ?
Con la palabra "luthier" a quién queremos impresionar?
MCT:
Berna, un abrazo, gracias por su comentario.
ResponderEliminarExilio
Pues, por como lo define la palabra que elegiste para dejar tu comentario, es una palabra de afuera, más corta, para decir constructor de instrumentos. Y lo de la impresión es algo que nos toca a todos: A algunos en menos y a otros en más medida. La pregunta ha formular sería ¿Qué provecho buscamos con la impresión? UN buen día.