martes, 9 de mayo de 2017

Girardota imaginado, desde la mirada de los niños y niñas de la Institución Tamborines



Desde la Biblioteca Pública Municipal de Girardota, en el trabajo de primera infancia, se le apuesta a la apropiación del territorio. Pues, el territorio se conoce andando. Por tal motivo, los niños y niñas de Tamborines realizaron un proyecto de representación del territorio en varias secciones. 

Lo primero que se hizo fue contar algunos cuentos donde los personajes se pasearan por el parque de Girardota. Cuentos como Donde vive el tiempo de Vladimir Skutina, Oscar y la gata de medianoche Lóguez de Ron Brooks, entre otros, permitieron transformar sus escenarios para que la historia se ubicara en un lugar conocido. 


Después se organizó un recorrido por el parque de Girardota. Los infantes, acompañados de sus docentes, estuvieron en la Alcaldía, en el Kiosco Principal Girardota, Serranilla Plaza, en la Farmacia La Rebaja y en la Catedral. En cada lugar un adulto los recibía y les hablaba de su trabajo y negocio. La idea era que los infantes reconocieran los lugares que sus padres habitan y que a veces, por ser tan cotidianos, dejan de verse como sitios de socialización, de conversación, de relacionarse con el otro. 



Por último, los niños y las niñas representaron el parque y lo que allí consideraron pertinente de pintar en la cartografía social que hicimos en el salón de clases. La docente, como una niña líder, dirigió a sus alumnos en la representación de los lugares que visitaron. Pues, el territorio se reconoce caminando. Con crayolas, colores, colbón, aserrín, papel globo, papel periódico le dieron vida a un municipio que se pinta de colores en la mirada de los niños y niñas. Pues cuando dos niños se miran el mundo se transforma. Con la cartografía social se pretendía apropiar a los niños y niñas del espacio que habitan. 



Por tal motivo, este ejercicio partió desde la experiencia del infante para que fuera percibiendo que la lectura parte es desde un placer y el placer busca aquello que nos gusta. En tal medida, la intención es emocionar al niño y la niña porque cuando se incluye la emoción en los ejercicios de promoción de lectura la lectura cobra otro sentido, uno más cercano, más desde el interés e imaginación del infante.