lunes, 2 de octubre de 2017

Yo quiero que a mí me escuchen. Ejercicio de entrevista radial con los alumnos de 5A de la Institución Educativa San Andrés


No puedo pensar en ninguna necesidad de la infancia tan fuerte como la necesidad de protección de un padre.

Sigmund Freud 



Debido a los últimos hechos nefastos de aberración en contra de los niños y niñas, la Biblioteca Municipal de Girardota se manifiesta con una protesta educativa que evidencia el trabajo creativo de los niños y las niñas de Institución Educativa San Andrés. Con esto, invitamos a la reflexión y a la posibilidad de que el amor y el buen trato pueden transformar la vida de muchos infantes. Por un mejor trato a los menores, nos sumamos con este ejercicio, donde los niños y las niñas son los protagonistas. 


Hace unos meses se inició en la vereda de San Andrés una iniciativa de realizar una apuesta comunicativa con los dos quintos. Con 5A la entrevista radial y con 5B el noticiero. La idea era promover el placer por buscar aquellos temas en que los niños y niñas lograran expresar aquellos temas que les interesara. 

Se partió del placer y el placer parte de buscar lo que nos gusta. Y lo que nos gusta se hace por voluntad, no por imposición. En tal medida, los ejercicios hechos en clase se hicieron con propuestas de los estudiantes. Los docentes estuvieron como asesores más que directores del ejercicio. 

Vale pena aclarar que cuando son los niños y las niñas los que promueven los ejercicios, usualmente uno se sorprende al ver que algunos hacen más de lo imaginado. Por ejemplo, Valeria Andrea Cañas de 5A, después de recibir la explicación de cómo hacer una entrevista, como si trabajara en un medio de comunicación y ya tuviera la experiencia, dirigió con mucha naturalidad la entrevista a Ramiro Serna Cataño, celador, músico y actor activo de la cultura de la vereda San Andrés. 

En un principio se buscó con los talleres aportar en la formación de las competencias lectoras (interpretar, analizar y organizar) y comunicativas (hablar, escuchar, leer y escribir). Sin embargo, Valeria, al igual que sus compañeros de clase, encarnaron el postulado democrático de que la lectura nos ayuda a visualizarnos en busca de nuestras posibilidades ciudadanas: “La lectura y la escritura se constituyen en herramientas privilegiadas de participación democrática, ya que favorecen la expresión de las ideas, el desarrollo del pensamiento y la formación del criterio. Por ello, formar lectores es mucho más que alfabetizar, en el sentido básico e instrumental del término, y debe constituirse en pilar del ejercicio pleno de la ciudadanía. Dentro de este paradigma, la lectura y la escritura dejan de ser un lujo para minorías ilustradas y adquieren el estatus de derechos que deben garantizarse a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones para favorecer la equidad, desde el comienzo de la vida”.[1] 

Esta experiencia tocó la emoción porque los estudiantes entendieron las normas básicas de la comunicación, la lectura y la escritura, porque sabían que los iban a escuchar. Por eso, se preocuparon en estudiar al personaje y estructurar las preguntas (que fueran claras y pertinentes). En esa medida, la norma es útil y no impuesta. Porque cuando se incluye la emoción en los ejercicios de promoción de lectura la lectura cobra otro sentido, uno más cercano, más desde los intereses personales. Por algo Willian Ospina en su ensayo: El placer que no tiene fin, plantea que “para leer bien no basta la técnica: se necesita la emoción, el ritmo y la entonación que permita extraer de lo que se lea toda la intensa realidad, todos los estados anímicos, todo el colorido que el texto pueda ofrecer”. 

A continuación le presentamos el ejercicio de 5A. Valeria, cual periodista, realizó un ejercicio de clase de alta calidad y sin dejar a un lado el juego, porque jugando se hacen las cosas más serias. 

[1] Reyes, Yolanda. Lectura en la Primera Infancia. Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, CERLACL. Bogotá. Agosto 2005. P.9.